El Huáscar: El segundo museo flotante más antiguo del mundo

El monitor Huáscar no sólo es el segundo museo flotante más antiguo del mundo, sino que es un digno homenaje a los héroes chilenos y peruanos que se enfrentaron en la Guerra del Pacífico.

En la bahía de Concepción, frente a la base naval Talcahuano, descansa el restaurado monitor Huáscar. Este magnífico buque de guerra, que fue construido en 1864, hoy es exhibido por la armada chilena como un santuario que homenajea a los héroes chilenos y peruanos enfrentados en la Guerra del Pacífico (1879 – 1884).

En la actualidad, este símbolo de hermandad entre ambos países se ha convertido en un museo flotante, uno de los pocos que hay en el mundo.

Los visitantes recorren los camarotes, su sala de máquinas, depósitos y la cubierta, los cañones giratorios, todo reacondicionado como en su época original.

El Huáscar también exhibe obras pictóricas que relatan su vida y otros sucesos históricos del país. Además, es la sede del recital Chile poesía que se festeja todos los años y convoca a poetas nacionales y peruanos.

La historia de un noble guerrero:

El nombre del monitor honra al Inca Huáscar, hermano de Atahualpa y heredero del trono incaico. Fue mandado a construir en 1864 por la marina de guerra del Perú a los astilleros ingleses Laird Brothers bajo el diseño del capitán de navío Cowper Coles, de la Armada Real.

Después de varios enfrentamientos, 1879 sería un año decisivo para el Huáscar. El 21 de mayo de ese año, y bajo el mando del almirante Miguel Grau Seminario, hunde la corbeta chilena Esmeralda dando muerte a su capitán de fragata, Arturo Pratt Chacón, en el recordado combate naval de Iquique. Pero el 8 de octubre el buque es capturado en la batalla naval de Angamos, donde muere su propio capitán, el almirante Grau, y pasa a servir a la flota chilena.

El Huáscar exhibe obras pictóricas que relatan su vida y otros sucesos históricos

 

Luego de algunas remodelaciones, en 1951 se inicia su total restauración para dejarlo con la apariencia que lo hizo glorioso y convertirlo en un lugar de homenaje a las glorias navales de Chile y Perú.

Más allá de este merecido reconocimiento, muchos referentes culturales peruanos reclaman que el Huáscar sea devuelto a su patria natal.

Mientras se debate sobre su pasado y su futuro, el monitor Huáscar sigue recibiendo a todos los viajeros que se llegan hasta el puerto militar de Talcahuano para conocer su fascinante historia.

 

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