Conozca la historia del buque inglés que luego se llamó “Grau”

 

El 20 de octubre de 1959, a pocas semanas de la llegada de una nueva década y mientras el pueblo peruano vivía un ambiente de fe por la procesión del Señor de los Milagros, una noticia sorprendió a todos: la Armada Peruana había comprado dos buques que pertenecían a la Marina de Guerra Británica. El primer crucero ancló en aguas peruanas ante más de 150 mil personas que aguardaban expectantes en el puerto del Callao. Todos deseaban contemplar el arribo del primer buque llamado “Almirante Grau” en honor al héroe del Combate de Angamos. La fecha fue el 31 de enero de 1960. Hace exactamente 60 años.

La entrega del primer buque

El capitán Federico Salmón de la Jara y los tripulantes designados para navegar el “Almirante Grau”, luego de recibir un intenso entrenamiento de seis meses, emprendieron su viaje hacia Inglaterra para recibir en el puerto de Portsmouth el buque adquirido por el gobierno de Manuel Prado Ugarteche.

“El Perú recibió ayer el crucero Almirante Grau”, tituló El Comercio en la primera plana del 31 de diciembre de 1959. En una ceremonia a bordo del crucero encabezada por el vicealmirante L. G. Durlacher, último oficial británico en capitanear el “New Foundland”, este hizo entrega de la bitácora al embajador del Perú en Londres, Ricardo Rivera-Schreiber. El acto protocolar continuó con el cambio de banderas mientras se entonaban los himnos nacionales de ambos países. El evento fue cubierto en exclusiva por la BBC de Londres.

El crucero "Almirante Grau" cruza el Canal de Panamá rumbo al puerto del Callao. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)

La esposa del embajador peruano, Teresa Kroll de Rivera-Schreiber, descubrió la placa con el nuevo nombre del crucero, fijada a babor, en tanto decía: “Designo con el nombre legendario de ‘Almirante Grau’ a este poderoso crucero de la Armada de mi patria, que será siempre celoso guardián del honor nacional”. Terminada la ceremonia y la bendición del crucero, el embajador cedió el mando al primer capitán del navío peruano, Federico Salmón de la Jara.

La travesía del Almirante

El viernes 8 de enero de 1960, una semana después de la ceremonia, zarpó el crucero desde la costa británica, con el pabellón peruano en lo más alto. El embajador peruano volvió para despedir a la tripulación y desearles buen viaje. “El ‘Almirante Grau’ partió de Inglaterra”, publicó El Comercio en su portada del 9 de enero. En Lima, el gabinete ministerial ordenó los preparativos de carácter nacional para la llegada del nuevo crucero.

Tras navegar por las islas del Caribe, el “Grau” y su tripulación arribaron al Canal de Panamá, donde fueron recibidos por el embajador peruano José Francisco Mariátegui junto con algunos otros diplomáticos y periodistas. Luego, avanzó hacia el muelle de la base naval norteamericana Rodman donde el capitán Salmón visitó al presidente de Panamá, Ernesto de la Guardia Navarro y recibió la máxima condecoración que otorgaba el gobierno panameño, “La Orden de Vasco Núñez de Balboa”.

Llegada del crucero "Almirante Grau" en el puerto del Callao , el 31 de enero de 1960 (Foto: Archivo Histórico El Comercio)

Horas después el crucero continuó su rumbo hacia el puerto del Callao, pero esta vez con unos tripulantes extras, unos periodistas peruanos entre ellos el redactor de El Comercio, Mario Saavedra-Pinón Castillo quien estuvo cinco días en el “Almirante Grau” y captó las impresiones de la tripulación a bordo del crucero. Una historia muy parecida a la de 1907 cuando el diario Decano tuvo como enviado especial a Eudocio Carrera Vergara para relatar el viaje de los buques “Grau” y “Bolognesi” de entonces.

En una página interior del diario se cuenta que el 25 de enero de 1960: “A las 12 de la noche zarpamos de Panamá. Los últimos en llegar fuimos nosotros los periodistas que viajamos desde la base Rodman donde estaba acoderado el buque hasta la ciudad de Panamá”. Durante sus días en el crucero el capitán y su tripulación los acogieron haciéndoles un recorrido por la embarcación y contándoles los diversos momentos en que participó el crucero, como fue su presencia en la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial.

Miles de personas esperando en el puerto del Callao la llegada del crucero "Almirante Grau", el 31 de enero de 1960 (Foto: Archivo Histórico El Comercio)

A su llegada a territorio peruano, a la isla Lobos de Afuera (Lambayeque), lo esperaban sorprendidos algunos pescadores, quienes al observar un buque de guerra se acercaron y subieron en él. Antonio Ecca fue el primero en hacerlo y se quedó completamente estupefacto. El “Almirante Grau” continuó su viaje desde Chimbote hasta llegar a las playas de Ancón (Lima). Mientras tanto en el Callao miles de invitaciones fueron distribuidas a las municipalidades de Bellavista y La Punta para el gran recibimiento.

El nuevo “Grau” en el puerto

“Día de júbilo patriótico vivió ayer el pueblo de Lima y sus distritos con motivo de la llegada al Callao del nuevo crucero ‘Almirante Grau’”, publicó El Comercio en su portada del 1 de febrero de 1960. A las 10 de la mañana, miles de personas descendieron de tranvías, ómnibus y autos particulares, conformando una gran multitud que empezaba desde el muelle de la Escuela Naval hasta La Punta. Cerca de 150 mil personas pugnaban por encontrar las mejores ubicaciones para esperar la llegada del moderno buque.

Periodistas cubriendo la llegada del crucero "Almirante Grau" al puerto del Callao , el 31 de enero de 1960 (Foto: Archivo Histórico El Comercio)

Una hora después el crucero “Almirante Grau” hacía su entrada de forma lenta y majestuosa, despertando la euforia del público que gritaba: “¡Viva el Perú!, ¡Viva la Armada!, ¡Viva Grau!”, mientras aplaudían. En el cielo varios aviones de la FAP realizaron diversas evoluciones ante la mirada expectante de las personas. Era un homenaje de la Fuerza Aérea a la nueva unidad naval. En tanto, los buques de guerra, así como los demás barcos del puerto y la compañía de bomberos, dejaron escuchar sus sirenas que le daban el recibimiento a la nueva embarcación.

“El de ayer fue un día histórico para todos los peruanos. Todos deseamos que el país entero apoye ampliamente la colecta Pro marina, y que se sigan adquiriendo unidades para que cada día nuestra marina de guerra sea más poderosa, bajo la inspiración del Gran Almirante Don Miguel Grau”, así terminaba su nota el enviado especial de El Comercio tras ver el recibimiento hace 60 años. El segundo buque “Bolognesi” llegó en marzo de ese mismo año.

 

Fuente: El Comercio