Es considerado el pionero en la navegación submarina en el Perú y toda Sudamérica, nació en 1831 en la isla de Santo Tomás, en aquel entonces parte de las Antillas Danesas. Su padre era alemán y su madre, Manuela Othon y Alcalá, era venezolana, prima hermana de Antonio José de Sucre y Alcalá, vencedor de Ayacucho.
Blume se educó en la Escuela industrial de Berlín y en el Politécnico de Hannover, donde se graduó de ingeniero hidráulico y de ferrocarriles. Trabajó en los EE.UU. construyendo ferrocarriles y más tarde pasó a Chile, en donde construyó varias vías férreas. Finalmente, llegó al Perú, participando en la construcción de los ferrocarriles de Arica a Tacna, Arequipa a Mollendo, Ancón a Chancay y de Paita a Piura. Construyó también, los puentes de Chillón y Pacasmayo, entre otras obras importantes.
Blume contrajo matrimonio en el Perú con la dama limeña Enriqueta Corbacho, y fijó su residencia en Lima. En el tiempo que vino al Perú la famosa Expedición Científica española, que luego mostró sus intenciones bélicas, Blume desarrolló los planos y construyó un modelo de submarino, ofreciéndolo al general Pezet, por entonces Presidente del Perú, con el propósito de emplearlo contra las naves españolas.
Fue así como apareció un revolucionario diseño en naves submarinas para la época, con capacidad de salir a flote y sumergirse al obtener “mayor volumen” expuesto a las presiones del mar, y permitía renovar el aire estando sumergido. Sin embargo, lograda la victoria sobre las fuerzas españolas que atacaron al puerto del callao el 2 de Mayo de 1866, el proyecto de Blume quedó en el olvido por un tiempo.
Durante la guerra con Chile (1879-1883), Blume ofreció nuevamente sus servicios al Gobierno para construir naves submarinas capaces de destruir a los blindados enemigos. Logró construir su submarino en Paita, puerto en el que se hallaba residiendo antes del inicio de la guerra, desde donde fue transportado a bordo del transporte Limeña hacia el Callao a fines de octubre de 1879.
Luego, sin haber sido empleado aun con fines ofensivos, el submarino fue sometido a una serie de trabajos en la Factoría Naval de Bellavista, entre noviembre y diciembre de 1880, los que al concluir, permitieron su traslado hacia el Callao, en donde fue probado realizando una inmersión exitosa.
Posteriormente, el submarino sería probado por el propio Blume navegando más de una milla con mar bravo, y entre ese mes y enero de 1881, hubo el intento de emplearlo en contra de los blindados chilenos Blanco Encalada y Cochrane que se hallaban fondeados frente al cabezo de la isla San Lorenzo. Sin embargo, cuando todo estaba ya dispuesto, los buques chilenos que aparentemente habían sido advertidos que algo se preparaba contra ellos, cambiaron su posición, con lo que el plan no pudo ser ejecutado.
Finalmente, sin haber sido empleado para el propósito para el que fue creado, al igual que las demás naves peruanas que se hallaban en el puerto del Callao, el submarino fue hundido para evitar que los chilenos se apoderen de él.
Don Federico Blume y Othon, insigne precursor del arma submarina en el Perú, falleció en Lima el 5 de marzo de 1901.
Fuente:
marina.mil.pe