Maquiavelo: el arte de la guerra
Contexto y forma
Publicado en 1521, el libro adopta la forma de diálogos protagonizados por Fabrizio Colonna. Maquiavelo escribe tras las Guerras de Italia y propone “devolver” las armas a los ciudadanos, en lugar de depender de compañías mercenarias o tropas auxiliares. Su marco es romano, pero su problema es muy moderno, cómo organiza un Estado sus fuerzas para sobrevivir.
Contenido esencial
Expone cómo reclutar, instruir y disciplinar una milicia ciudadana. La infantería es el arma decisiva, la caballería cumple funciones de reconocimiento y persecución, y la artillería pesa más en asedios que en campo abierto. Detalla formación en cuadros, rotación de líneas, señales de mando, orden de marcha, campamentos, fortificaciones, abastecimiento y sueldos. Reconoce la utilidad de arcabuces y picas, pero insiste en la primacía de la cohesión y del entrenamiento sobre el mero armamento.
Tesis centrales
La fuerza militar debe brotar de la virtud cívica y del control político, no de condotieros con intereses privados.
La organización y la logística deciden más que el valor individual, por eso hay que normalizar instrucción, jerarquías y disciplina.
Mejor evitar batallas mal elegidas, elegir el terreno, proteger líneas de suministro y desgastar al adversario si conviene.
La técnica importa, pero sin instituciones que sostengan al ejército, ninguna novedad táctica perdura.
Aporte al pensamiento estratégico y militar
La política y la guerra se unen en el mismo análisis. La seguridad del Estado depende de ciudadanos armados, su moral y el liderazgo civil. Esta idea influirá en las tradiciones republicanas y la formación de ejércitos permanentes estatales en la Europa moderna.
Es uno de los primeros tratados posmedievales que sistematiza la doctrina de fuerzas, con un hilo desde Vegecio hasta la “revolución militar” moderna, anticipando el lenguaje de armas combinadas (infantería como base, apoyo de fuego, caballería con roles específicos).
Revalora la disciplina organizacional como centro de la estrategia. Antes que tácticas brillantes, el Estado necesita personal, reglamentos, servicios de intendencia y pagos regulares, lo que prefigura la posterior profesionalización.
Introduce un criterio realista de costos y fines. La guerra es un instrumento de la política, por lo que el objetivo no es la gloria sino la seguridad y la estabilidad.
Limitaciones y vigencia
Idealiza Roma y subestima el peso que tendrían las armas de fuego en los siglos posteriores, y su experimento de milicia en Florencia tuvo resultados ambiguos. Sin embargo, su núcleo permanece válido: que la institución militar debe estar anclada en el Estado, que la cohesión social es un multiplicador de fuerza, y que la estrategia es seleccionar medios apropiados para fines políticos claros.
Compilado y comentado por:
Ricardo Cuya-Vera de Calidad Integral
Divulgador de la memoria de Miguel Grau Seminario.