El Presidente José Balta y el Capitán de Navío Miguel Grau, por Michel Laguerre

Encontrándonos próximos a terminar el mes de octubre, vale la pena recordar dos hechos anecdóticos ocurridos entre Miguel Grau y José Balta, a la sazón, presidente de la República. El hecho lo rescata el libro “Crónicas de la Marina del Perú” escrito por Manuel I. Vegas García en 1917, y que la revista “Variedades”, de Clemente Palma, publicó el 9 de octubre de 1929, a cincuenta años del combate naval de Angamos.

El tenor de los episodios así como las lecciones que se aprenden de ellos bien pueden encajar en algún escrito de David Fischman o Inés Temple.

Según Vegas García, el coronel José Balta -el mismo quien en 1872 fue asesinado por los hermanos Gutiérrez- tenía especial predilección por Miguel Grau, quien era el comandante del “Huáscar”. En cierta ocasión que el Presidente se encontraba veraneando en Chorrillos coincidió que el monitor se hallaba en bahía, y con la mar picada. El coronel decidió visitar el buque y a su comandante, para lo cual se le envió una falúa a cargo de un guardiamarina.

“Al embarcarse Balta, la falúa balanceó, y el coronel, que no tenía precisamente gran práctica marinera, fue a dar con su distinguida persona en el fondo de la embarcación y con tan mala suerte que se rompió la nariz”.

Una vez a bordo del “Huáscar” ordenó a Grau que arrestase al guardiamarina, quien “a su juicio era el causante del percance. Grau sin replicar se apartó a un lado, llamó al guardiamarina y al patrón del bote e hizo las indagaciones necesarias”.

El resultado fue que el joven guardiamarina no tuvo la culpa, explicándole al Presidente que el bote se corcoveó (“encorvó”) por efecto del mar. Balta se dio por satisfecho.

En otra ocasión, pero en el Callao, el Jefe Supremo recibió los honores correspondientes a su envestidura por los buques de la escuadra, y otros extranjeros, fondeados en bahía. Con los ánimos elevados y alegres, Balta decidió visitar el “Huáscar” donde fue recibido de acuerdo a la ordenanza.

Aprovechó la oportunidad para conversar afablemente con los guardiamarinas, luego de lo cual se dirigió a Grau diciéndole que “si estaban aptos, era conveniente ascenderlos como recuerdo de su visita. Entonces, con tremenda sorpresa de los interesados, respondió: Están muy jóvenes, Exclamo. señor”. Interesante lecciones que nos deja “El Peruano del Milenio”.

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Ricardo Vegas García (La Tortuga,Paita,Perú, 29 de octubre de 1897 − Lima, Perú, 1 de febrero de 1956) fue un periodista, escritor, historiador y diplomático peruano.

 

Por Michel Laguerre Kleimann