Un 22 de mayo de 1879 fueron sepultados los restos de Arturo Prat

Los cadáveres de los héroes del Combate Naval de Iquique Arturo Prat Chacón e Ignacio Serrano Montaner fueron sepultados en la tarde del 22 de mayo de 1879, en el cementerio de esa ciudad, gracias a la preocupación del ciudadano español Eduardo Llanos, ayudado por otro compatriota Benigno Posadas.

 

Cabe recordar que, el día anterior, durante la contienda, el Capitán Prat, espada en mano, saltó sobre la cubierta del Huáscar, dando el grito: “Al abordaje muchachos”. En la confusión del combate su voz no fue oída más que por el Sargento Juan de Dios Aldea, quién saltó junto a su Capitán y otro marinero que no fue identificado.

 
Tumbas de Prat y Serrano en Iquique

 

Un testigo que presenciaba el combate desde la playa escribió después en su relato: “En el mismo momento del espantoso choque, vióse a un gallardo oficial que, espada en mano, saltaba desde el castillo de popa sobre el lomo de aquel Proteo del mar, haciendo flotar en el aire los faldones de su marcial levita elegantemente ceñida sobre su arrogante cuerpo”.

 

Pero Prat fue alcanzado por una bala que lo puso de rodilla cerca de la torre blindada de mando. Entonces un marinero salió a cubierta, disparándole un balazo en la frente que le produjo la muerte instantánea. Mientras tanto, en el segundo espolonazo que le dio el Huáscar a la Esmeralda, saltó el Teniente Serrano con 10 o 12 hombres que comenzaron a batirse en la cubierta del monitor peruano. Todos ellos cayeron, recibiendo Serrano una bala de ametralladora en el bajo vientre, que le produjo la muerte.

 

Finalmente, la Esmeralda se hundió en el mar con su bandera a tope. En esos momentos sonó un último disparo, efectuado por el Guardiamarina Riquelme. Los cadáveres de Prat y de los demás chilenos fueron colocados en la vereda de la calle que hay entre el muelle y el edificio de la Aduana, que en ese tiempo era posesión peruana.

 

Los 50 sobrevivientes chilenos fueron rescatados por los botes del Huáscar, quienes pudieron observar en la cubierta de la embarcación, el cadáver de Prat; ya en la noche, cuando fueron desembarcados en la playa de Iquique, uno de los oficiales pudo apreciar de nuevo el cadáver del Capitán y la herida ancha y profunda en su cabeza.

 

A pesar que la ciudad de Iquique fue ocupada por tropas chilenas el 24 de noviembre de ese año, recién en 1881, los restos de los patriotas fueron trasladados desde el cementerio a una fosa ubicada a un costado de la parroquia de la ciudad. Luego del siniestro del día 10 de marzo de 1883, que hizo desaparecer gran parte de la Iglesia, los restos de los héroes del Combate Naval de Iquique, debieron ser trasladados nuevamente.

 

Cripta de los Héroes de Iquique, en Valparaíso.

Pero gracias a la campaña de recolección de fondos iniciada por el Vicario Apostólico Camilo Ortúzar, al año siguiente, ya estaban en el interior de la iglesia, los restos de Prat y otros héroes de la Guerra del Pacífico.

 

Posteriormente, durante la administración del Presidente José Manuel Balmaceda Fernández, los restos de los héroes fueron trasladados a Valparaíso, donde recibieron sepultura definitiva con todos los honores, el 21 de mayo de 1888, en el Monumento a los Héroes de Iquique, ubicado frente a la Intendencia de Valparaíso, en la Plaza Sotomayor.

 

Los mártires de Iquique dejaron señalado el camino de la victoria; cada chileno se sintió comprometido con el sacrificio de los héroes y comprendió que había que seguir la ruta de la entrega total al servicio de la Nación en guerra.

 

Fuente:

redinformativa.cl