Miguel Grau: Cronología Biográfica completa

1879

Febrero:

Terminó su labor parlamentaria y pasó a ocupar, en el Ministerio de Guerra y Marina, el cargo de Agregado que sólo desempeñó cincuenta días, pues la declaratoria de guerra con Chile lo obligó a regresar al mando de su buque, el Huáscar.

28 de abril:

Comunicó que no podía asistir al Parlamento por haber asumido el comando del Huáscar, y ser su presencia muy necesaria en la nave que le había confiado el Gobierno.

30 de abril:

Comunicó que durante cinco días había instruido a su tripulación en toda clase de ejercicios, en especial zafarrancho de combate y tiro de cañón.

16 de mayo:

La Escuadra salió rumbo a Arica.

La Primera División Naval al mando del Capitán de Navío Miguel Grau estaba integrada por la Independencia, el Huáscar y los transportes Chalaco, Limeña y Oroya, en este último viajaba el General Prado, Director de la Guerra, con su Estado Mayor.

19 de mayo:

Fondearon en Mollendo a las 5 p.m. y continuaron viaje esa misma noche a las 11 p.m.

20 de mayo:

Llegaron a la rada de Arica a las 2 p.m. Allí confirman la noticia de que los blindados chilenos habían dejado Iquique y que la Esmeralda y la Covadonga sostenían el bloqueo.

En reunión de Consejo de Guerra, se acordó que los blindados Independencia y Huáscar salieran a batir las naves chilenas bloqueadoras.

21 de mayo:

Aparecieron a las 8 a.m. en Iquique para librar el primer combate naval. Espoloneada por el Huáscar, la Esmeralda se hundió.

Grau en un acto de humanidad recogió 62 náufragos, que en la cubierta del Huáscar dieron el grito de:

¡Viva el Perú Generoso!

Mientras tanto la Independencia en persecución de la Covadonga encalló en Punta Gruesa, hundiéndose posteriormente.

24 de mayo:

El Huáscar partió de Iquique con destino al Sur hacia la costa boliviana que Chile ocupaba; en Pabellón de Pica avistó al vapor Valdivia de la Compañía Inglesa de Vapores (Pacific Steam Navegation Co.).

25 de mayo:

En Mejillones, destruyó 7 lanchas, liberó la goleta peruana Clorinda, que había sido apresada por un barco chileno y tomó víveres, alambre para uso telegráfico y una chalana que fue izada al blindado.

26 de mayo:

Amaneció en Antofagasta, la recorrió de un extremo a otro estudiando sus fortificaciones, y comprobó que había baterías de grueso calibre en el norte, centro y sur de la población. Vio que la Covadonga, maltrecha, se escudaba entre los barcos neutrales. Se entabló un combate de dos horas, y cuando se aseguró de haber destruido las defensas del puerto, se retiró a alta mar.

27 de mayo:

Regresó al puerto nuevamente y cortó el cable telegráfico, dejando sin comunicación a Antofagasta y Valparaíso. Avistó un vapor por el norte y reconoció que era el vapor inglés Ayacucho.

28 de mayo:

El Huáscar regresó al norte en dirección a Cobija, encontrando en su trayecto a la corbeta peruana Caquetá, que la Esmeralda había apresado días antes del Combate de Iquique.

La Caquetá fue remitida a Arica con el Pabellón Nacional. En Cobija echó a pique seis lanchas. El mismo día se encontró con el velero Emilia que iba cargado de cobre. Grau comprobó que indebidamente enarbolaba la bandera nicaragüense, la capturó y la remitió al Callao.

29 de mayo:

Hizo un recorrido por Tocopilla, tocó en Patillo y siguió hacia Iquique para informar, al General Prado, de su gira y del éxito de su comisión en el sur. Salió para lio en busca de carbón, en el trayecto divisó a la Escuadra chilena que regresaba de su infructuosa expedición al Callao.

Es perseguido durante siete horas por el Blanco Encalada y la corbeta Magallanes. Regresó a lio y avistó a la altura de Camarones un barco que huía, era el transporte chileno Matías Cousiño que dejaba abandonada una embarcación que había estado llevando a remolque.

3 de junio:

Se encontró entre Guanillos y Punta de Lobos con sus perseguidores el Blanco Encalada y la Magallanes; el Blanco Encalada, abrió sus fuegos contra el monitor, que contestó logrando evadirlos.

4 de junio:

El Huáscar fondeó en Moliendo siendo recibido por el pueblo en medio de vítores. Grau envió al General Prado, Director de la Guerra, un parte informando sobre sus encuentros con los buques chilenos.

7 de junio:

El monitor llegó al Callao, siendo recibido por una enorme muchedumbre. Grau fue objeto de toda clase de agasajos durante su estadía. El Huáscar entra en mantenimiento, efectuándose reparaciones en el casco, arboladura y maquinaria.

3 de julio:

Envió el último parte de las reparaciones efectuadas al monitor e hizo observaciones sobre la falta de entrenamiento de la tripulación.

6 de julio:

Partió rumbo a Arica.

9 de julio:

Estando en Arica recibió órdenes del Supremo Director de la Guerra de atacar a la Escuadra chilena que bloqueaba Iquique.

10 de julio:

De Punta de Pisagua se dirigió a Iquique recorriendo la costa; al no encontrar al enemigo mandó a tierra a un oficial e informado que el Abtao, el Matías Cousiño, y los blindados Cochrane y Covadonga habían partido, salió en su busca. Apresó a la Matías Cousiño, pidiéndole su rendición.

Al tomar posesión del buque avistó a la Escuadra chilena que lo decidió a hundir la presa, no sin antes ordenar que se pusiese a salvo a su tripulación. Al aproximarse los otros buques enemigos dirigió los fuegos a éstos, trabándose en combate.

Ante la inseguridad de la efectividad de los tiros decidió atacar con el espolón, ataque que el buque enemigo evadió huyendo. Logró alcanzarlo aunque ligeramente; “creo que haya sido el Abtao o el Magallanes”, escribe Grau en su parte. Viendo que se acercaba el Cochrane, decidió la retirada para no comprometer su unidad.partido, salió en su busca.

Apresó a la Matías Cousiño, pidiéndole su rendición. Al tomar posesión del buque avistó a la Escuadra chilena que lo decidió a hundir la presa, no sin antes ordenar que se pusiese a salvo a su tripulación. Al aproximarse los otros buques enemigos dirigió los fuegos a éstos, trabándose en combate. Ante la inseguridad de la efectividad de los tiros decidió atacar con el espolón, ataque que el buque enemigo evadió huyendo. Logró alcanzarlo aunque ligeramente; “creo que haya sido el Abtao o el Magallanes”, escribe Grau en su parte. Viendo que se acercaba el Cochrane, decidió la retirada para no comprometer su unidad.

17 de julio:

Partió rumbo al sur en convoy con la corbeta Unión, que iba comandada por el Capitán de Navío Aurelio García y García, la misión era hostilizar al enemigo a lo largo del litoral. Esta fue una de las expediciones más fructíferas de la campaña naval.

18 de julio:

Reconocieron al norte de Mejillones de Bolivia un buque de vela que resultó ser la barca inglesa Lady Vore de Vore, que iba con destino a Liverpool, este buque les proporcionó algunos datos de los transportes enemigos. Continuaron hacia el puerto de Antofagasta y cerca a la Punta de Tetas avistaron un barco que iba con rumbo opuesto al convoy y que les pareció era el buque enemigo Abtao.

Grau ordenó que la Unión fuese en misión de reconocimiento, mientras él hacía lo mismo pegado a la costa, la nave resultó ser la cañonera Hugón de la Armada Francesa. Continuaron el viaje a las costas de Chile.

19 de julio:

Encontró varios buques mercantes de vela, realizó labores de reconocimiento de algunos de ellos, ordenando que la Unión hiciera lo mismo. Del examen efectuado por la corbeta resultó que uno de los buques era la fragata Adelaida Rojas, que iba cargada de carbón y enarbolaba bandera nicaragüense. Posteriormente la despachó al Callao para que fuese juzgada por el tribunal respectivo.

20 de julio:

La Unión capturó, frente a Chañaral, el bergantín E. Saucy Jack, que iba cargado de cobre y en las mismas condiciones que la fragata Adelaida Rojas; igualmente se le despachó al Callao para que fuese juzgada.

En esos momentos salía de Chañaral, con destino a Caldera, el vapor inglés Santa Rosa; Grau ordenó a la Unión que continuará a ese puerto, con el fin de que llegara antes que el vapor y ver si se podía capturar algún transporte enemigo.

En Chañaral notificó al jefe militar del puerto que procedería a la destrucción de las lanchas, y que en caso ile ser hostilizado lo hacía responsable de las consecuencias. Procedió sin que se le opusiera la menor resistencia. Siguió rumbo a Caldera y encontró en la boca del puerto a la Unión, ingresaron a la bahía sin problemas, a pesar de estar al alcance de las baterías. Prosiguieron rumbo al sur.

21 de julio:

Entró a Huasco, y como en Chañaral destruyó todas las lanchas, mientras que igual operación realizaba la Unión en Carrizal Bajo.

22 de julio:

El Huáscar regresó a Chañaral, sacó a remolque la barca nicaragüense Adriana Lucía, que estaba cargada de cobre, y por encontrarse en las mismas condiciones que las anteriores la remitió al Callao.

La Unión entró al puerto de Pan de Azúcar, destruyendo todas las lanchas que se encontraban allí. En el trayecto se encontraron con el vapor inglés Chala que iba con destino a Caldera; se les comunicó que en Antofagasta se encontraba el transporte chileno ¡tata, que había llegado de Valparaíso trayendo una comisión de varios jefes del ejército, presidida por el Ministro Domingo Santa María.

Esa tarde la Unión partió para Antofagasta.

23 de julio:

Al amanecer, cerca del mencionado puerto la Unión dio caza al transporte chileno Rímac. Capturó un valioso botín compuesto por armamento y otros artículos de guerra; además al escuadrón Carabineros de Yungay. Entre los oficiales prisioneros se encontraban el Teniente Coronel Manuel Bulnes, el Sargento Mayor Wenceslao Bulnes, el Capitán del Rímac Pedro Lautrop y el Capitán de Fragata Ignacio Luis Gana.

1 de agosto:

El Capitán del Matías Cousiño, Castleton, le envió una carta donde le expresaba su agradecimiento por la noble actitud que asumió el día 10 de julio, cuando ordenó se pusiera a salvo a la tripulación del Cousiño antes de que fuera hundido el barco. Este mismo día el Huáscar salió de nuevo a recorrer el litoral chileno, en compañía del transporte Rímac.

3 de agosto:

Cerca de Taltal, el Rímac sufrió una avería en la máquina por lo cual Grau hizo regresar dicho transporte al Callao para su reparación. Continuó solo por las costas de Chile.máquina por lo cual Grau hizo regresar dicho transporte al Callao para su reparación. Continuó solo por las costas de Chile.

4 de agosto:

Al enterarse que el blindado Cochrane estaba en Coquimbo, salió a la ensenada de Caldera en su busca.

7 de agosto:

Llegó al puerto de Taltal y notificó a la autoridad de su intento de destruir las lanchas que allí se encontraban; operación que fue suspendida al avistarse en la parte norte de la bahía dos buques a motor; uno de ellos era el Blanco Encalada. Decidió entonces continuar su rumbo, fue perseguido por las naves enemigas hasta que logró burlarlas.

5 de agosto:

Fondeó a las 2 p.m. en Iquique, allí recibió una orden del Supremo Director de Guerra para convoyar al transporte Oroya.

20 de agosto:

Se le expidió a Grau su foja de servicios (25 años, 5 meses, 6 días) prestados al país, desde que ingresó a la Armada Nacional hasta el 10 de agosto de ese año.

22 de agosto:

A las 3.30 a.m. zarpó de Arica en compañía del transporte Oroya dando cumplimiento a las órdenes recibidas.

23 de agosto:

Llegó al puerto de Pisagua y posteriormente al de Iquique.

24 de agosto:

Zarpó a la 1.45 a.m., y estando, a las 4 p.m., a la altura de Punta de Jara avistó un vapor que salía de Antofagasta; era el Ilo, al cual se le practicó la visita de guerra.

Grau ordenó al Comandante del Oroya que ejerciera vigilancia mientras el Huáscar permanecía dentro del fondeadero.

 

25 de agosto:

El Huáscar entró al puerto de Antofagasta, donde se encontraban, detrás de los mercantes y cercanos a tierra, los buques chilenos Magallanes y Abtao, el transporte Limarí y otros; ante la imposibilidad de atacarlos siguió rumbo a Taltal en convoy con el Oroya.

26 de agosto:

Llegó a Taltal donde se enteró que el Blanco Encalada había estado allí el día anterior. En la noche encontró y reconoció la barca norteamericana Isaac Hall que venía procedente de Tocopilla.

27 de agosto:

Al amanecer hizo rumbo al norte, recorrió la costa muy próxima y entró a los puertos Blanco Encalada y Cobre; pasó la noche a barlovento dentro de la ensenada de Antofagasta.

28 de agosto:

El Huáscar avistó la barca inglesa Borkly, que iba cargada de salitre. Realizada la visita de guerra se aproximó al fondeadero para observar al enemigo y rastrear el cable telegráfico; a la 1.35 p.m. fue sorprendido por los disparos de los buques enemigos; a las 2 p.m. y al toque de zafarrancho rompió los fuegos.

Desde ese momento se trabó un sostenido combate entre el Huáscar y las baterías y buques enemigos; a las 3 p.m. penetró más cerca al fondeadero de los barcos a pesar del intenso fuego de la artillería de tierra y de los barcos Abtao y Magallanes, lamentablemente, tuvo que abandonar el ataque para no dañar a los buques mercantes, pues el enemigo se ocultaba detrás de éstos.

A las 5 p.m. cesaron los fuegos de tierra.artillería de tierra y de los barcos Abtao y Magallanes-, lamentablemente, tuvo que abandonar el ataque para no dañar a los buques mercantes, pues el enemigo se ocultaba detrás de éstos.

De la andanada de bombas sólo una tocó al Huáscar, una, lanzada por un cañón de tierra le atravesó la chimenea y reventó en la cubierta ocasionando averías. A consecuencia de la explosión perecieron el Teniente Segundo don Carlos de los Heros y el marinero alumno Alcides Gutiérrez.

A las 10 p.m. avistó por el sur un vapor, suponiendo que era el Blanco Encalada salió a darle el encuentro, pero se perdió en la oscuridad. De ese combate resultó seriamente averiado el Abtao.

29 de agosto:

A las 9.45 a.m. entró al fondeadero de la guanera de Mejillones de Bolivia, tomó una lancha, la condujo a remolque y continuó viaje próximo a la costa. A las 2.40 p.m. entró en Cobija, donde se encontraba anclada la cañonera de guerra francesa Decréc; y a las 5.55 p.m. llegó a Tocopilla donde tomó 4 lanchas. Pasó visita de guerra a los tres buques mercantes que encontró allí.

30 de agosto:

Llegó al puerto de Iquique a las 5.15 p.m., allí se encontraba la fragata de guerra norteamericana Pensacola.

31 de agosto:

El Huáscar llegó a las 5 p.m. a Arica.

1 de setiembre:

Grau escribió a su esposa desde Arica informando del combate en Antofagasta del 28 de agosto, lamentando la pérdida del oficial Heros.

Asimismo le anuncia que volverá a salir nuevamente, esta vez por tres días.

3 de setiembre:

Estando en Iquique escribió a su cuñada Manuela Cabero de Viel, condenando la guerra entre Perú y Chile la que califica como “fratricida” y “civil”.

18 de setiembre:

En Arica, se preparó para una nueva excursión. Solicitó vestuario para la tripulación, municiones para los cañones y ametralladoras; además se pertrechó de víveres y otros artículos de consumo.

23 de setiembre:

Partió con destino a lio convoyando al Chalaco.

24 de setiembre:

El Huáscar se dirigió al sur acompañando al transporte Chalaco; se llevó tropas para la guarnición de Iquique.

30 de setiembre:

Recibió órdenes del Director de la Guerra de salir en inspección al sur, realizar toda clase de hostilidades al enemigo, y evitar un encuentro con los blindados chilenos, debido a su mayor poderío. Por la misma fecha, la flota chilena compuesta por el Blanco Encalada, el Cochrane, la O’Higgins, la Covadonga y dos transportes, salieron a la caza del Huáscar.

1 de octubre:

El Huáscar zarpó de Iquique para cumplir las órdenes recibidas.

4 de octubre:

Llegó a la caleta de Sarco, al sur de Huasco, apresó a la goleta chilena Coquimbo, que iba con un cargamento de harina, y que indebidamente enarbolaba bandera inglesa.

5 de octubre:

Ambos buques siguieron hacia el sur y llegaron a Coquimbo, recorrieron el puerto sin encontrar embarcaciones y prosiguieron su marcha más al sur llegando a la caleta de Tongoy.

A pesar de encontrarse a pocas horas de Valparaíso, no continuaron hacia ese puerto por lo peligroso de la situación.

Ese mismo día, la Escuadra Chilena integrada por el Blanco Encalada, el Cochrane, la O ‘Ohiggins, la Covadonga y dos transportes aparecieron en la rada de Arica en busca del Huáscar. Al no encontrarlo regresaron al sur.

La Pilcomayo, un barco de guerra de madera, al mando del Capitán de Fragata Carlos Ferreyros salió a combatirlos y atacó a la corbeta O ‘Higgins, que se encontraba rezagada del resto de la Escuadra. A consecuencia de sus disparos le destruyó un cañón y dio muerte a doce hombres. La Pilcomayo salió indemne, sólo tuvo dos bajas.

6 y 7 de octubre:

El Huáscar sufrió diversas averías en sus máquinas, deteniéndose en alta mar para reparar los desperfectos.

8 de octubre:

La Unión y el Huáscar llegaron a Antofagasta, éste inspeccionó sigilosamente la bahía y no encontró enemigos. A las 3 a.m. abandonó la rada para unirse a la Unión, que se había quedado de guardia, y ambos siguieron al norte. Divisaron 3 humos, lo que los obligó a cambiar de ruta, separándose de la costa y de los enemigos.

Los barcos avistarlos fueron el acorazado Blanco Encalada, la Covadonga y el Matías Cousiño, Primera División de la Armada Naval Chilena.

Estos buques iniciaron la persecución de los peruanos, que logran burlarlos frente a Punta de Telas.

A las 5.15 a.m. aparecieron otros tres humos por el noroeste, era la Segunda División Naval Chilena, integrada por el acorazado Cochrane y las corbetas O’Higgins y Loa, los que se dirigieron sobre la proa del Huáscar.

Grau al verse cercado por las dos divisiones navales enemigas, ordenó al Comandante de la corbeta Unión que salve su buque.

La Unión se pone a salvo y el Huáscar se queda solo a luchar contra ríos acorazados, dos corbetas y tres transportes armados de guerra.

El monitor abrió fuego sobre el Cochrane; después de las 9 de la mañana se batió con fiereza, siendo alcanzado por el Cochrane que con cautela lo atacó por la popa, evitando el ariete de su contendor.

Una granada alcanzó la torre de comando, volando al Contralmirante Grau y a su ayudante el Teniente Diego Ferré. El Huáscar no se rindió, asumió su mando el segundo Comandante, Elías Aguirre, quien intentó espolonear el Blanco Encalada, que lo esquivó.

El monitor fue ametrallado y bombardeado, pereciendo Elías Aguirre, y siendo heridos gravemente Carbajal, Santillana y Palacios. Se hizo cargo de la nave el Teniente Pedro Gárezon, que con gran coraje siguió luchando a pesar del fuego enemigo y de estar el buque peruano sin armas y sin gobierno.

Después de dos horas de lucha el Huáscar fue abordado por el enemigo.

Garezon, que con gran coraje siguió luchando a pesar del fuego enemigo y de estar el buque peruano sin armas y sin gobierno. Después de dos horas de lucha el Huáscar fue abordado por el enemigo.

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